viernes, 26 de octubre de 2018

Tragedias de Halloween

Halloween es una noche para divertirse, disfrazarse e intentar asustar a los demás. Uno de los recursos más utilizados es el del ahorcado. En la mayoría de fiestas se utiliza un muñeco de trapo para encarnar a este personaje, pero lo trágico viene cuando alguien intenta emular ese papel y acaba sufriendo un fatal accidente.
Días atrás la prensa británica publicaba la noticia acaecida en un club nocturno de la localidad de Milton Keynes, en el que un cliente del local estuvo a punto de morir a causa de ahorcarse con una soga que allí había y que formaba parte de la decoración para la celebración de la fiesta de Halloween que ha tenido lugar durante toda la semana previa.
El joven, de 25 años de edad, se la colocó alrededor de su cuello con la intención de que sus amigos le tomasen una fotografía. Ese momento de fiesta y jolgorio estuvo a punto de acabar en tragedia, aunque el muchacho se recupera en un hospital.
Pero al igual que un accidente fortuito puede terminar con solo heridas, también nos encontramos casos en el que el desenlace ha terminado con una desafortunada muerte, como es el caso de Brian Jewell, un adolescente de 17 años que falleció en 1990 mientras actuaba en un espectáculo que recorría las calles de su población.


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