viernes, 26 de octubre de 2018

Kimi no Na wa



Kimi no Na wa. (君の名は。 lit. "Tu nombre" en español y "Your Name" en inglés?) es una película de animación japonesa estrenada en 2016; escrita y dirigida por Makoto Shinkai, animada por CoMix Wave Films y distribuida por Tōhō.2​ La película está inspirada en la novela del mismo nombre escrita por Shinkai que fue publicada el 18 de junio de 2016             
                              

Los protagonistas, Taki y Mitsuha, son dos completos desconocidos, a pesar de eso, están destinados a entenderse. Durante el sueño, ambos adolescentes intercambian sus cuerpos, con resultados impredecibles en la vida de ambos.​ Mitsuha es una joven de pueblo que anhela la emoción de la vida de la ciudad. Un día, sueña con un chico tal y como desea, al mismo tiempo el chico en cuestión, Taki, de la gran ciudad, sueña a su vez con Mitsuha, una encantadora chica del campo. Taki y Mitsuha descubren un día que durante el sueño sus cuerpos se intercambian, y comienzan a comunicarse por medio de notas. A medida que consiguen superar un reto tras otro, se va creando entre los dos un vínculo muy especial. La inconveniencia sucede cuando ambos, tras saber su conexión especial por lazos temporales (que suceden por medio de los sueños) descubren un enorme deseo de querer conocer al otro. Para su desdicha, Taki, descubre que hay diferencias temporales.





Tragedias de Halloween

Halloween es una noche para divertirse, disfrazarse e intentar asustar a los demás. Uno de los recursos más utilizados es el del ahorcado. En la mayoría de fiestas se utiliza un muñeco de trapo para encarnar a este personaje, pero lo trágico viene cuando alguien intenta emular ese papel y acaba sufriendo un fatal accidente.
Días atrás la prensa británica publicaba la noticia acaecida en un club nocturno de la localidad de Milton Keynes, en el que un cliente del local estuvo a punto de morir a causa de ahorcarse con una soga que allí había y que formaba parte de la decoración para la celebración de la fiesta de Halloween que ha tenido lugar durante toda la semana previa.
El joven, de 25 años de edad, se la colocó alrededor de su cuello con la intención de que sus amigos le tomasen una fotografía. Ese momento de fiesta y jolgorio estuvo a punto de acabar en tragedia, aunque el muchacho se recupera en un hospital.
Pero al igual que un accidente fortuito puede terminar con solo heridas, también nos encontramos casos en el que el desenlace ha terminado con una desafortunada muerte, como es el caso de Brian Jewell, un adolescente de 17 años que falleció en 1990 mientras actuaba en un espectáculo que recorría las calles de su población.


Bienvenid@

Damos la bienvenida a tod@s los que le dio pesar y entraron al blog :3